El médico, psiquiátrico e investigador en neurociencias, David Servan-Schreiber da a conocer en Francia en los inicios de los años 2000, el fenómeno de la «cohérence cardiaque» (coherencia cardíaca). Se expende entonces esta técnica del control del estrés basada en la respiración.
Los beneficios son numerosos: mejora del sistema inmunitario, baja la tensión arterial, mejora el equilibrio hormonal y también ayuda el estado de salud general ayudando a controlar el estrés.
¿Cómo funciona?
Nuestro corazón y nuestro cerebro están interiormente conectados, por esta rozan constatamos regularmente que sentimientos como el miedo, los pensamientos negativos o el enojo perturban nuestro ritmo cardíaco. Esta circulación ocurre en el sentido inverso igualmente: una aceleración del ritmo cardiaco provoca malestares en el nivel del cerebro → los pensamientos «negativos» surgen (como método de defensa) y el panico aumenta.
Este método se trata entonces de trabajar sobre nuestro corazón para conseguir un ritmo normal y poder de esta manera enviar informaciones positivas al sistema nervioso, el cual transmite mensajes positivos al corazón y un ciclo relajante se instala.
Practica de la coherencia cardíaca:
Puede practicarse en posición sentada, parada o acostada en el suelo.
EJERCICIO:
- Si estas sentado(a), coloca los pies plenamente sobre el suelo, con la espalda derecha sin tension y respetando las curvas naturales de la columna, la cabeza esta alineada con esta misma. Las manos pueden estar tranquilamente colocadas sobre las piernas.
- Relaje las tensiones musculares inútiles cuello, mentón, hombros, vientre.
- Haz unas respiraciones abdominales lentas y profundas (sensación de sentir que se infla el abdomen y no el vientre) y mantenlas concentradas hasta el final de la expiración.
- Deje que la inspiración tome lugar del abdomen igualmente.
- Haz estos ciclos durante tres minutos al menos. La respiración debe ser fluida y continua. Para ayudarte puedes visualizar las curvas que montan y que descienden al ritmo de tu respiración.
- Continuando estas respiraciones amplias, presta atención a la zona de tu corazón (la región central del pecho) y observa con se agranda con cada inspiración y se reduce con las expiraciones.
VARIANTE:
Puedes también mejorar el ejercicio:
- Dejando una sensación de calor en la región del corazón (un paño húmedo en el pecho).
- Manteniendo una mentalidad de agradecimiento por poder respirar relajadamente.
- Asociando una visualización positiva, como un paisaje que te guste, un lugar que te de emociones fuertes, o la imagen de una persona o un animal.